Esto que vamos a decir no ha salido en las noticias, pero la semana pasada el huracán Sandy pasó por casa antes de desviarse para New York! si si... y no somos exageradas, no os podeis hacer una idea de como estaba todo lleno de trastos dulceros! Ya os explicaremos porqué, y es que aunque no era la primera vez que preparábamos una mesa de dulces, ésta fue todo un reto para nosotras.
La mesa estaba especialmente pensada para Él y Ella, una pareja que cumple años en el mismo mes y decidieron celebrarlo el mismo día con familia y amigos. Un buen día, un pajarito se pasó por casa para contarnos como son ellos y darnos algunas pistas (hay que decir que el pajarito estaba un poco perdido, bueno más bien indeciso jajaja) pero con paciencia y muuuuchas preguntas, pudimos hacernos la idea de lo que le podría gustar a esta pareja: las cometas como las de las invitaciones de la boda, el tiempo que pasa y el amor perdura, mariquitas ¿mariquitas? si si mariquitas, el azul de Él y el rosa de Ella... y así quedó.
Empezamos por las galletas, de vainilla y de chocolate para los mas golosos, quisimos darle un toque muy personal grabando las iniciales de ellos, cada una en su color, y un elegante toque de encaje.
Los cupcakes, de platano y gotitas de chocolate. Algunos estaban decorados con buttercream de vainilla en rosa o en azul y con margaritas en fondant, otros decorados con fondant y por supuesto... mariquitas.
Cake-pops de bizcocho y nutella dandole mucho colorido a la mesa.
y la Tarta!! La hicimos de bizcocho de chocolate y buttercream de fresa, y la decoramos imitando un parque donde poder representar todas nuestras ideas y las mariquitas.
Y como aquí TODO se come... nuestro banco estaba hecho de galleta!!
Bueno pues durante toda la semana hemos ido preparando las cosas poquito a poquito, empezando por los bocetos, y siguiendo con las galletas, que es lo que resulta más laborioso. Y día tras día, no terminabamos de recoger una cosa cuando ya estaba otra por medio, masa de galletas; mangas, glasas y boquillas diferentes; fondant, rodillos y cortadores; y mariquitas... en fin, un caos! No nos explicabamos el porqué de tanto alboroto, pero viendo lo sucedido, hemos llegado a la conclusión de que la culpa la tuvo Sandy. Sin embargo, pudimos contra todo pronóstico debastador, y la mesa de dulces quedó completita y cada creación tenía su espacio dentro del conjunto.
Nosotros no pudimos ver a los cumpleañeros, pero el pajarito volvió con noticias: Él y Ella encantados y emocionados y los invitados sorpendidos. Nosotras satisfechas.