La vida de una persona, esta llena de pequeños momentos, de hecho, son los momentos los que hacen una vida, pero siempre hay muchos que son dignos de celebrar. Del que suele ser el primero de ellos ni siquiera nos acordamos, de hecho, ni siquiera somos conscientes de que esta sucediendo, pero no por ello nuestras familias y los que nos quieren nos van a permitir librarnos de ellos y que se monte una celebración como es debido. Y con nosotras solemos decir, si hay algo que celebrar... hazlo con una tarta! ;)
Pues siguiendo nuestro consejo, Mariángeles acudió a nosotras para que le hiciésemos la tarta para el bautizo de su ahijada. El nacimiento de un bebe es siempre una gran ilusión, pero si encima vas a ser su madrina... la alegría se multiplica por mil!! y eso es lo que demostraba ella. Sus indicaciones fueron claras: que fuese muy pero que muy de niña y por supuesto en tonos rosas.
Y a nosotras que nos encanta el rosa!!!! jajajaja Así que unas cuantas florecitas por aquí, un encajito por allí, unos lacitos mas allá y tarta decorada! Solo faltaba poner el elemento más importante: una preciosa bebita, con diadema y faldita dentro de una muy dulce cuna hecha de volantes y encaje.
Que os parece? A nosotras toda una "dulzura" y además estamos súper contentas de haber tenido la oportunidad de hacer una tarta así, Nos queda constancia de que a Mariángeles y Javier (los padrinos) estaban encantados con ella, y a Nazaret (la bebé) pues aunque en ese día no se diese mucha cuenta de lo que había a su alrededor, esperamos que cuando sea mayor pueda ver fotos y vídeos y esperemos que disfrute así de ese momento de su vida y de su tarta.
Besos!!